La transición colombiana hacia el posconflicto ha traído mejoras en seguridad y beneficios económicos a muchas partes del país. Sin embargo, esta transición ha tenido lugar en medio de la polarización política, la debilidad estatal y la continuidad de las economías ilícitas. En este documento, discutimos de qué manera ha reaccionado el sector privado a este ambiente político y económico cambiante. El documento confirma que la “lógica de la firma” toma formas distintas en la transición de conflicto a paz. Recomendamos que las políticas que buscan promover la participación del sector privado en la construcción de paz deberían estar precedidas por la identificación de oportunidades y mercados específicos en las regiones y sectores considerados más prometedores.